domingo, 24 de julio de 2016

La antigua luna

Alejada de la perfección formal y de la solemnidad académica, la mezcla deliberada de versos de diferente medida (esos versos "cojos" que el Hipocampo ha perpetrado en ocasiones, añorando una retórica burlona de espadachín), tiene un aire festivo -- o así lo creo -- que no vendrá mal para estas jornadas de difícil encaje.
De manera que...

Como algodón desmigajado
pasa la niebla por los tejados.
El mar, azul, espejeante;
las gaviotas, de un blanco brillante.

Riego el jardín: entre la brisa
el agua cae, mansa, sin prisa
y, deshaciéndose en colores,
compone iris seductores.

La vida avanza; lo que queda
es, en el aire, una moneda
que ha de caer de cualquier lado
(de canto, es más complicado).

Mas hoy he visto amanecer
con la antigua luna menguante
que, a finales de julio, ayer
todavía lucía vibrante.

Cíclicos sueños engañadores
propios de absurdos soñadores
a las ocho de la mañana
en la playa de Chiclana.

1 comentario:

  1. Ciclicos sueños engañadores, qué sería la vida sin ellos!!. Cuarto tema 1:45 esa maravilla que titulas cuarto menguante.... y después, sin anestesia, "Boceto". Que más se podía pedir!!. Demasiado grabado en el corazón y solo hace tres décadas. Niño: solo por esa solera reservada deberías tener un monumento en esta villa y corte. Desde aluche y a 35º se sigue con entusiasmo tus artículos,que no blog. Salud y un abrazo. Por cierto y tu sardina de plata?

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