lunes, 11 de diciembre de 2017

Oportunidad y normalidad

Así que resulta que el traslado a Sijena no era oportuno, porque los ánimos están caldeados. (¿Y cuándo no? ¿Acaso ha sido oportuno cualquiera de los muchos años pasados, entre el remoloneo y la impunidad de los resabiados?
Que resulta que es un asunto de EMOCIONES y, claro. Y si yo me EMOCIONO al volante y me pongo a 200 kms/h., fijo que me la cargo ¿no?
Pero lo que trae la mala crianza en los niños es que luego, en ocasiones, hay que internarlos en un correccional. Porque esto de las manifestaciones "pacíficas" con empujones, insultos, amenazas contra los propios policías autonómicos (que el día primero de este octubre pasado tan tibios y elusivos fueron) y que hoy deben protegerse, el no va más, con pasamontañas de enmascarados, en previsión de posteriores, esperadas represalias de la horda, o sea, lo mismo que lleva años ocurriendo con los terroristas, aquí y en todas partes...
Por cierto, esos falsos "arrepentidos", que con tal condición los excarcelaron, y ya enseñan de nuevo la patita, ¿serán llamados a capítulo otra vez? A los chantajistas, los agitadores, los amotinados, ¿hay que tratarlos con almíbar?
Las elecciones que vienen no serán normales, desde luego: porque nunca fue normal la conducta de aquel govern de tramposos.

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